Ser para hacer, Ser para tener.

Desarrollar el Ser para lograr tus objetivos.

La palabra ha perdido el valor a través del tiempo, es momento de recuperar el valor de la palabra como herramienta de creación de tú realidad.

Si alguien tuviera la oportunidad de vivir tu vida ¿la viviría como tú?

Tantos “dependes” de los cuales dependemos para definirnos, nos crea una imagen fractalizada de nosotras, similar a una imagen de caleidoscopio, que su forma cambia conforme al movimiento externo generado por quien lo sostiene.

La vida se enreda como estambres sueltos en un cajón y está en nuestras manos el poder para desenredarla y vivir una vida de paz y armonía.

No discutas con la realidad, mejor aprende a integrar las lecciones que te muestra en lo que tu percibes como problemas.

Y Matías con su gran sabiduría con tan sólo 4 años, me pregunto: Mamá ¿Y si vivimos de vacaciones?

He pensado con la ilusión y la convicción que uno escribe sus propósitos del año nuevo, pero van pasando los días y se archivan en la lista de pendientes por hacer, no es que se nos olviden, sino que se quedan agendados en la gran, gran, gran lista de acciones a postergar.

Como si la gasolina para arrancar se quemara toda tan sólo al arrancar, eso es precisamente la falta de cadencia.

¿Te falta cadencia?

Todo ese ruido interno, esos susurros de pensamientos que ya no escuchas, esos son los que están creando tu realidad; de ahí surge la oportunidad de transformar tu vida.

¿Conoces tu máscara? Es difícil verla cuando la traes puesta. Toma distancia, obsérvala y decide si te es útil o si es momento de dejarla ir.

¿Te falta claridad o te sobra miedo?

Dale permiso a la claridad para iluminar tus miedos y así poder avanzar.

La diferencia entre el bache y el agujero es la profundidad.

En el bache encontramos las justificaciones para no movernos de lugar y en el agujero las herramientas para desarrollar nuestras alas para volar.

La mancha de humedad de mi pared, refleja la mancha de humedad en mi corazón.

Estoy viviendo el duelo de ver crecer a mi hijo.

Y lloro, y lloro mucho porque sé que ese tiempo, disfrutado o no, ya se fue.

Y el reto de hoy es dar un paso hacia atrás, dejarlo volar y ser su red en los momentos donde aterriza para tomar vuelo de nuevo.

Tu realidad se crea en tu mente, si tu realidad es de carencia es porque tu mente está creando carencia.

¡El poder de transformar tu realidad es tuyo!

La herramienta de transformación es la conciencia en tu creación.

Preocuparse es dar rienda suelta a las historias de terror de la mente. Pre-ocuparse es anticiparse con conciencia al desafio.

“¿Tomas algo para ser feliz?

Sí, decisiones”

El único vínculo real es el que tienes contigo misma, con tu interior, con tu divinidad y la sanidad o toxicidad de esa sagrada relación contigo se proyecta fuera de ti.

La conciencia nos permite tomar distancia de nuestra historia con Papá y observar las herramientas que nos dejo su presencia o su ausencia para usarlas a nuestro favor.

Para avanzar, lo primero que necesitamos hacer es dibujar un mapa, tu mapa de la vida y ubicar en qué punto del camino estás, trazando la ruta de dónde vienes y hacia dónde vas.