El bache y el agujero
Imagina está situación: vas caminando por la calle de forma distraÃda, pensando tus cosas, habitando tu mundo interno, con los ojos en tu burbuja más que en tu realidad y de pronto caes en un bache, que por estar cubierto lleno de agua no lo viste, pero si te desbalancea, te molesta, incluso te lastima tu tobillo.
Ahora ¿Qué pasarÃa si ese pequeño bache fuera un gran agujero? Y lo peor, si no te dieras cuenta que es un agujero mientras caes cada vez más profundo pensando que simplemente es un bache.
¿Por qué te cuento esto?
Porque hace unos dÃas hable con una amiga que tenÃa casi dos años sin saber de ella. En nuestra última llamada ella estaba desganada, sin propósito, sin sentido, aburrida; atravesando por un bache como decÃa ella.
Y hoy, al dÃa de hoy, sus sentimientos de tristeza son más profundos, se encuentra más perdida, más cansada, más aburrida, más aterrada de proyectar su vida futura en base a su realidad actual y ella cayendo en ese gran agujero sin fondo sigue contándose el cuento que está pasando por un bache.
¿Cómo estás tú?
¿Qué cuento de cuentas de tu realidad?
¿Qué justificaciones antepones a tus sueños?
La conversación con ella fue muy larga, y observe algo muy interesante que aquà te comparto para que lo lleves a ti.
Se aÃslo del mundo, no sale porque dejaron de interesarle las pláticas de sus amigas, no sale (sólo a lo indispensable, a los mandados de su rol de Madre, de su rol de esposa) porque considera el tráfico muy agresivo, no trabaja porqué se siente desactualizada del ambiente corporativo, no hace ejercicio porque no tiene tiempo, no come saludable porque no le gusta cocinar, no se arregla porque no va a salir….. Y asà para toda acción de movimiento, de autocuidado, de amor propio, tiene una justificación para no realizarla.
Hoy mi llamado es a la acción, a que te comprometas a tomar acción en todas las cosas que ya sabes hacer, en todas las grandiosas ideas que tienes guardadas para después, en todos los cursos que has tomado que tu sabes que tienen el potencial de transformar tu realidad.
A que tomes en serio el transitar por el agujero para que salgas volando fortalecida de ahà sin utilizar el bache como un pretexto para no vivir.
¡Por una vida sin pretextos!