Mi rol Materno ha caducado

¿Eres Mamá? Tal vez si, tal vez no.

Yo no quería ser Madre, al menos ese cuento me conté durante mucho tiempo cuando recién casada a los 23 años fui al ginecólogo y en mi primera revisión con un simple eco vaginal, me dijo: Señora usted no puede ser Madre.

Y le creí y decidí no buscar la forma, me resigne, me endurecí, forme una coraza ante el dolor de la noticia y decidí contarme el cuento de que no quería tener hijos.

Y me lo creí, por muchos años me lo creí.

Y sin buscarlo, sin pensarlo, sin soñarlo, llego Matías a mi vida para llamarme Mamá.

Y al día de hoy, 12 años después me cuestiono mi rol de Madre.

Si eres Mamá es posible que te relaciones con mi proceso actual.

Ser mamá de un bebe es cansado, ser mamá de un niño es divertido, pero ser mamá de un adolescente ha sido, es retador.

Mi rol de Madre en la infancia de Matías es muy claro, he repetido desde mi mejor versión lo vivido, con mucho amor, muchas risas, varios regaños, enseñándole como hacer las cosas, por qué y el para qué de la vida.

Y al día de hoy, con Matías a dos días de entrar a secundaria, me doy cuenta de que mi rol materno como yo lo conocía ha caducado.

Así es, soy una Madre caducada.

Ya no cabe en nuestra relación tratar a mi hijo como niño.

Sus necesidades se transformaron y si yo no transformo mi rol en su vida, me convertiré en un grillete atado a su tobillo que le impide volar.

Estoy viviendo el duelo de ver crecer a mi hijo.

Y lloro, y lloro mucho porque sé que ese tiempo, disfrutado o no, ya se fue.

Y el reto de hoy es dar un paso hacia atrás, dejarlo volar y ser su red en los momentos donde aterriza para tomar vuelo de nuevo.

Y eso me lleva a preguntarte:

¿Qué rol estás ejerciendo que ya está caducado?

¿En qué área, con qué persona o situación necesitas una transformación para evolucionar?

Aprendamos juntas en conciencia que la definición de la vida es cambio, y soltando apegos, evolucionemos desde al amor a nosotras mismas, desde el amor al otro.

Te mando un beso y te acompaño en tu proceso, así como me siento acompañada por ti en el mío.

Anterior
Anterior

La mancha de humedad en el corazón

Siguiente
Siguiente

¿Por qué vivo en carencia?