una vida todo incluido

Un buen amigo va air a Cancún en el verano y platicando con él, me pregunta algo así: Isabel ¿Qué crees que sea mejor, un hotel con desayuno incluido o un hotel todo incluido?

Y woww!! Conteste algo que me sorprendió a mi!

Dije, como tú elijas, ambas opciones son buenas, pero:

¡A mi me gusta vivir en modalidad todo incluido!

 Con esa frase se resume mi relación actual con la abundancia.

 Y aquí te explico como tener una vida en modalidad todo incluido.

 La abundancia es una energía de alta vibración, nuestro trabajo es vibrar en sintonía con ella, para desde ahí por resonancia atraer experiencias de vida abundantes, lo que necesitamos hacer es sostenernos en ese espacio de alta energía vibracional.

 ¡¡Si!! Pero ¿Cómo lo hago?

Ya sé que tu mente está preguntando eso! Porque esa es la pregunta boba que siempre hace la mente egoica.

 Y como la respuesta es muy sencilla tiende a no tomar acción porque descarta que funciona.

 Advertido eso y  haciendo a un lado la opinión del ego, te cuento:

 Un espacio se sostiene con tus pensamientos, que te generan una emoción, que te llevan a tomar cierto tipo de acción.

 Te planteo dos escenarios para ejemplificar esto:

 Escenario 1: Me levanto y pienso: no tengo dinero para pagar la tarjeta, me siento preocupada, me duele el estómago, me duele la cabeza, se me acaba de quitar el hambre y mi mente como loca dando vueltas, pensando: no tengo dinero, no tengo dinero. Mis acciones durante el día son así: Me voy de prisa al trabajo con mis dolores físicos, sin desayunar, preocupada, llego tarde, estresada. Me pregunta mi compañera, ¿¿todo bien?? Y contesto, estoy MUY preocupada: no tengo dinero. Me da hambre y como cualquier cosa de la máquina de galletas, me equivoco en mi trabajo porque no estoy enfocada y así sigue TODOOOO el día. (hasta escribirlo me canso).  

 Observa como el pensamiento, la emoción, la acción, todo sostiene en congruencia un espacio de energía de baja vibración: miedo, preocupación, prisa, culpa, escasez, generando y atrayendo más de lo mismo.

 Escenario 2: Me levanto minutos antes que suene mi despertador y me enfoco en agradecer todas las bendiciones, que percibo, entrego mis preocupaciones de dinero a la divinidad y comienza mi día.  Soy consciente que mi saldo de tarjeta no se cubre con mi dinero en el banco y que lo tengo que pagar hoy; respiro, enfoco mi mente a encontrar opciones para generar / atraer dinero a mí, me enfoco en que siempre hay una opción y que no la estoy viendo, pido ver lo que no veo, tomo conciencia de los gasto superfluos que hice para no repetir la lección de estrés el siguiente mes, me conecto con saber que todo está bien, mis emociones están tranquilas porque todo está bien, tomo acciones: Desayuno nutritivo sin prisa, me voy al trabajo sin prisa, observando y reajustando mi mente para que no trastorne mi emoción, decido que este mes voy a enfocarme en el gasto y no solo en el ingreso, saco un presupuesto del gasto, lo distribuyo en lo esencial, me comprometo al siguiente mes a primero destinar a la deuda  lo que en papel me sobra, ajustando mi realidad al presupuesto, encuentro oportunidades de generar un ingreso extra, vender galletas en la oficina, ser niñera el fin de semana, pasear perros por la noche, etc.. y así va todo mi día.

Observa como en la misma realidad, el pensamiento, la emoción y la acción, todo sostiene en congruencia un espacio de paz, tranquilidad, certeza, avance, y abundancia.

 La decisión de sostener a la abundancia para vivir una vida en modalidad todo incluido, es de cada una de nosotras.

 Si quieres saber más de esto, te puedes unir al evento GRATUITO abre las puertas de la abundancia, en el menú de mi página web, encuentras el enlace para hacerlo.