Un Corte de Pelo y un Viaje Interior: Valor en Cada Decisión
Tuve un flashback, Matías mi hijo de 14 años me pidió que lo llevará a la barbería a raparse.
Y la conversación sucedió así:
- ¿Por qué amor?
- Porque tengo ganas de hacerlo. Sé me arrepentiré, pero creo que cuando sea adulto me arrepentiré más si no lo hago ahora.
Y ahí sentado en la barbería lleno de dudas, de valentía, de miedo, de determinación me vi a mi cuando a mis 17 años decidí raparme.
Era la misma imagen, me conmoví hasta las lágrimas un poco ocultas para no ser TAN cursi.
Me dio y me di tanta ternura, recordar a esa atrevida Isabel adolescente, confundida, auténtica, feliz, acompañada de sus libros, su diario y su perro.
Esa Isabel que comenzó su viaje posiblemente en ese instante, en lo que parecía a ojos adultos un acto de total rebeldía, con certeza que raparme para mí, tenía un significado mucho más profundo.
Ahí en esa silla del barbero (porque no hubo estéticas femeninas que quisieran hacerlo) viendo caer mi pelo rodeada de rostros asombrados y un poco asustados, excepto por mi Madre, que feliz me dio el primer pasón de la maquina en la frente para que no hubiera la posibilidad de un cambio de decisión, ella qué me miró orgullosa por mi valentía, respaldando contra viento y marea mi decisión.
Y mi pelo caía y mi miedo crecía. Esa es la verdad.
Entre el pelo y el miedo yo sólo escuchaba el susurro de mi voz interior, y muy consciente de ello, la escuchaba murmurar mientras el miedo gritaba.
Así se inicia, con miedo, pero se inicia.
Tal vez no tan radical, pero se necesita iniciar en algún lugar.
El mío fue ahí. AHÍ PUSE MI VALOR EN MI, en mi fuerza interna, en mi voz interior, en mi opinión por sobre los demás, en mi deseo en congruencia por sobre todo y todos.
Sería hermoso decirte que me ancle en esa voz, pero no, era tan joven, tan llena de heridas emocionales, tan necesitada de amor, de mirada, de aprobación que esa historia de valentía tardo un largo tiempo en ser retomada y tener un final feliz.
Y ahí viendo a Matías raparse, comprendí que ese fue el cierre visual para comprender que ya habito mi final feliz ¡y apenas estoy a la mitad de mi vida!
Hoy te escribe Isabel, la mujer en construcción, consciente, autentica, atrevida, feliz, amada, amorosa, plena, abundante, apasionada, inteligente… y me amo tanto que esta lista podría seguir, pero este texto no va de mí, sino de ti.
De acercar a ti la posibilidad de sanar tu desvalorización y encontrar el valor en ti, de iniciar con el camino que ya transité, que, con éxito, orgullo y muchas lágrimas, he transitado.
Si sientes que necesitas ayuda para escuchar el susurro de tu corazón que te pide sentirte valiosa por ser tú, yo te recuerdo el camino del amor en el curso SANA LA DESVALORIZACION Y ENCUENTRA EL VALOR EN TI, on line en directo el 01 y 02 noviembre, un curso práctico diseñado para comprender, sentir y vivir el valor en ti.
Te animo a invertir a ti, en tu sanación, en tu corazón. En esta pagina en la pestaña de cursos encuentras el enlace de inscripción.