¿Eres feliz?
Nunca antes había sido feliz.
Te quiero compartir la evolución y transformación que ha tenido lugar en mi realidad para inspirarte en tu camino de la conocida búsqueda de la felicidad.
En mi sistema de pensamiento anterior, mi realidad vista desde el exterior era feliz y perfecta, sin embargo, más allá de ese vacío que sentía a diario, yo observaba como la felicidad era para mi un estado de animo que se aparece tan solo a momentos, generado por estímulos externos. Vivía momentos fugaces de felicidad.
¿Por qué no era sostenible mi felicidad?
Ahora viendo mi realidad pasada desde mi mente entrenada entiendo que había varias fallas de origen en lo que yo consideraba felicidad. Te comparto mi reflexión por si aún te pasa eso de ver la felicidad como algo diseñado para que otros lo vivan y no para ti.
· Felicidad = éxtasis. Yo pensaba que la felicidad era un estado de extrema alegría, lo cual ahora entiendo que es falso e insostenible y que eso no es más que una explosión de químicos que estimulan mi cerebro al éxtasis.
· Tener para Ser. El mecanismo que yo utilizaba para llegar a la felicidad (como si ésta fuera un lugar a donde se necesita llegar), era perseguir metas, ya sea de trabajo, de ahorrar para comprar algo, de hacer un viaje, etc. Algo por alcanzar, que no siempre ese “algo” era definido por mi. PERO ¿Qué pasaba cuando llegaba a la meta? ¡¡¡Me sentía muy feliz!!! Solo por un momento porque la meta siguiente ya estaba frente a mi. Generando un ciclo vicioso de perseguir, obtener, celebrar; un ciclo infinito de estímulos intermitentes entre satisfacción e insatisfacción. Lo cuál sabemos que la intermitencia para nuestro cerebro genera adicción.
· Falta te integración del error. Este es mi reciente descubrimiento, mi concepto anterior de felicidad no aceptaba ningún fallo, no incluía el transitar del error en mi realidad. Por lo tanto, los desafíos que ahora sé son parte esencial de nuestra realidad, no eran aceptados por mi, me generaban sufrimiento, y con mi limitada percepción vivía una vida en conflicto por negarme a integrar los aprendizajes que me muestra el error frente a mi.
¿Y ahora, como es mi realidad?
Ahora entiendo todo desde una perspectiva más integrativa. La felicidad es un concepto que ahora asocio a la plenitud, y para mi la plenitud es un estado de Paz, un transitar de la vida sin altos y bajos tan extremos. Como si caminara cómodamente en una planicie.
Ya no me peleo con la realidad, ahora la integro. Los desafíos que se presentan frente a mi ya no son problemas por resolver sino maestros que vienen a dejarme una lección y mi labor es integrar esa parte que me falta de la lección frente a mi con el cambio de percepción.
Ya no hay metas por conseguir, ya no hay felicidad por buscar, ya no hay un camino para llegar a ella.
¡Yo soy la felicidad!
Y habito mi realidad desde ese reconocimiento, de la felicidad que soy, que eres, que somos en esencia.