¿Por qué estoy creando caos?
Todo en la vida tiene un orden natural, un orden especifico diseñado para crear más orden. Y resulta obvio según la ley de causa y efecto que el orden genera orden, por lo tanto, el desorden genera desorden
Cuando en tu vida, sientes que estás viviendo un caos, un gran desorden, hay dos posibilidades:
La primera, qué desde el desorden estás generando un desorden mayor.
La segunda, qué desde el desorden estás generando un nuevo orden.
¿Cómo reconocer en que opción te encuentras?
En la primea opción: El desorden generando desorden, existen este tipo de pensamientos o frases: Todo siempre se descompone, siempre me pasa todo a mi, nunca me salen las cosas como quiero, nada nunca me sale bien a mi.
Las palabras claves aquí son: siempre, nunca, todo, nada.
¿A qué te suena? A la pobre víctima de la vida. Y vivirnos desde esté rol no forma parte de un orden natural, sino de un comportamiento aprendido como herramienta de sobrevivencia y protección al entorno.
La víctima está en desorden, generando eternamente más desorden hasta que tome conciencia de su aporte activo y pasivo en la creación de ese desorden.
En la segunda opción: El desorden generando un nuevo orden, se tiene el siguiente dialogo. Si yo soy la creadora de mi realidad, ¿Por qué creo lo que no me gusta? ¿Por qué creo otra vez lo mismo? Si ya he sanado en mi tantas cosas ¿Por qué no vivo la vida de mis sueños? ¿Por qué no estoy con la pareja ideal? ¿Por qué mi trabajo no me llena? ¿Por qué no me alcanza el dinero?
Las palabras claves son: Creadora, creo, crear.
OJO. Si crees que estás en la segunda opción pero te genera sufrimiento, enojo, desesperanza estás en el modo víctima con disfraz empoderado.
Aquí el rol es de mayor responsabilidad sobre las creaciones, sin embargo, falta el ingrediente secreto que es la conciencia.
Tomar conciencia de cuando se gesta un nuevo orden, éste surge del desorden, da espacio al vacío.
Justo como cuando ordenas tu closet, sacas toda la ropa, generas un desorden aparente, pero el vacío en el closet te da espacio para un nuevo orden en tu ropa, sacando lo que necesitas y dejando lo que si quieres conservar.
Entonces, a ese desorden caótico frente a ti, le puedes poner un sentido, un propósito desde la responsabilidad y la conciencia de generar un nuevo orden.
La invitación es que cierres esté año con el inicio de un nuevo orden.
